“The 20/20 Experience”: el álbum pasional de Justin Timberlake
El emblemático y desconcertante material del cantante estadounidense cumple una década y lo repasamos desde sus sentidos más románticos y sexuales.
Por Emiliano Attadia
La fama temprana de la mano de NSYNC. El noviazgo y la ruptura abrupta con Britney Spears. Dejar expuesta a Janet Jackson en el show de medio tiempo del “Super Bowl”; todo eso es anecdótico para Justin Randall Timberlake, mejor conocido simplemente como Justin Timberlake.
En una rápida investigación por internet, el artista lanzó sólo cinco discos de estudio, sin embargo tuvieron mucha recepción entre los fanáticos (adolescentes y adultos que supo cosechar con el correr de los años).
Entre esa vida musical se encuentra el emblemático The 20/20 Experience (2013), un álbum producido -entre otros- por Timbaland. Como el nombre lo indica es casi una destreza artística, ya que el disco está compuesto por temas largos; una idea revulsiva cuando ahora todo es efímero.
El inicio de “Pusher Love Girl” se asimila a una canción de apertura de la mítica saga de “James Bond”. De hecho, en la tapa del LP se ve a Timberlake vestido como el personaje. Es una obra en sí misma, es el neo soul puesto de manifiesto en letra y música, pero también es hip hop, es amor y es sexo. Además, está asociada con el género Rhythm and blues, esto le permitió conseguir el premio Grammy en esa categoría en el 2014. El arranque es hermoso, como la presentación a todo trapo en “Late Night with Jimmy Fallon” en el año de su lanzamiento, con una performance acorde al tema.
Luego llega el turno de “Suit & Tie”, con una mezcla de voces graves y agudas generadas por el mismo compositor y la participación estelar del rapero Jay-Z. En el videoclip dirigido por Laban Pheidias se expone la unión de distintos espacios: el deportivo, el glamour y el pecado.
La diversidad artística surge en “Don't Hold the Wall”. Es inclasificable, porque es hipnótica y experimental a la vez. Un viaje que continúa con “Strawberry Bubblegum”, como si por un momento le pidiera permiso a Prince y a Barry White para sumergirse en el funk. Pero después de la desolación, que abarca buena parte de la canción, surge un tema más esperanzador.
El desconcierto sigue con “Tunnel Vision”, donde los sintetizadores están en el orden del día. Una provocación estimulante que se expone en el video con imágenes de desnudez de mujeres al ritmo de la canción.
Casi como un respiro después de tanta adrenalina, aparece "Spaceship Coupe" y nos da un poco de pop clásico, sinónimo de lo que nos tiene acostumbrados Justin. Sin ser convencional, hacia el final, se escuchan unos gemidos.
Si de pasión y de emociones hablamos, "That Girl" no es ajena, y está más ligada a la música góspel. Después viene la influencia latina con “Let the Groove Get In”, como si fuera un tema interpretado por el puertorriqueño Ricky Martin y decidiera interpretarlo el también bailarín.
El esplendor máximo llega en “Mirrors”. En un material audiovisual dirigido por Floria Sigismondi (quien ha trabajado recientemente con Sam Smith), se crean distintas instancias de la vida reflejadas en varias líneas temporales (desde la adultez hasta la vejez, interpretada por la genial Judith Roberts). Con el ritmo, Justin Timberlake hace una regresión a sus épocas de boyband.
"Mirrors fue algo en lo que comenzamos a trabajar en 2009 y simplemente lo dejé de lado. Es como si Justin hubiera dicho: 'Voy a guardar esto, e irá en mi nuevo álbum'. Nunca sabíamos cuándo lo iba a sacar, podríamos haber esperado otros 10 o 15 años. Pero luego nos sorprendió y dijo que estaba listo”, contó el productor Jerome ‘J-Roc’ Harmon para la revista Billboard en el año del lanzamiento.
La versión clásica del disco cierra con la desoladora “Blue Ocean Floor”. Luego, para la versión de China y Japón, surgieron dos temas adicionales: “Dress On”, que mantiene la línea pasiva de la canción anterior, y el alegre y esperanzador “Body Count".
Seis meses después llegó el turno de la segunda cara de The 20/20 Experience, en el que se destacaron temas como “TKO” y “Take Back the Night”. Esta obra compleja merecía un tour a la altura (en un poco más de un año Timberlake había realizado 128 shows).
En 2018 llegó Man of the Woods, el último álbum del cantautor hasta el momento. Por fortuna, en una reciente entrevista, Timbaland confirmó que acaban de terminar de grabar un nuevo material de estudio: “Suena genial. Ahora realmente depende de él cómo y cuándo imagina que saldrá. Queremos que se sienta como 'FutureSex...' parte dos”.
Claro está que la carrera de Justin Timberlake osciló entre la música y la actuación, como su aparición en la reciente serie “Candy” (disponible en Disney+), que tiene en el rol principal a su esposa Jessica Biel (con quien tiene dos hijos, Silas y Phineas).
El actor de 42 años se encuentra incursionado en distintos espacios. Desde ayudar con la beca estadounidense “1500 Sound Academy” para nuevos artistas, a ser la cara visible de la marca Louis Vuitton, con una línea ideada por la japonesa Yayoi Kusama.
La música de Timberlake ya es un clásico. Logró transmitir con sus canciones el amor pasional y el sexo más explícito en las últimas décadas. También es el carisma llevado al cine, a la televisión y a la mente de los fanáticos que aún están atentos a lo que vendrá en su carrera. Sólo quedará seguir esperando…