Sheryl Crow: Una historia de perseverancia y éxito
La cantante estadounidense festejó sus 60 años y repasamos su discografía y su recorrido desde corista a estrella con nombre propio.
Por Gus Marto
Sheryl Suzanne Crow, conocida simplemente como Sheryl Crow, acaba de cumplir 60 años y su carrera llena de éxitos nunca fue la de una típica estrella pop. Crow pasó un largo período haciendo coros y componiendo para otros artistas hasta que alcanzó la fama mundial recién a sus 32 años. Lejos de dormirse en los laureles de su primer éxito, continuó utilizando su música como vehículo para expresar sus emociones y luchar por sus convicciones.
Luego de graduarse de la Universidad de Columbia en 1984, con una maestría en música, la cantante nacida en Missouri comenzó a dar clases en un colegio. Al poco tiempo grabó un demo con canciones de su autoría que la llevaron a conseguir su primer trabajo como vocalista en publicidades donde llegaba a cobrar hasta 40 mil dólares por cantar jingles en comerciales de marcas como McDonald 's.
Durante los años ochenta, Sheryl grabó coros en discos de Don Henley, Belinda Carlisle y Stevie Wonder, entre otros, y tuvo su gran oportunidad cuando fue seleccionada como corista de Michael Jackson para su gira mundial Bad Tour (1987-1989), donde interpretaba a dúo junto a Jackson el clásico “I Just Can't Stop Loving You”.
Recientemente, la compositora reveló por primera vez algunos aspectos desagradables de aquellos años girando junto al rey del pop y aseguró que esta experiencia le enseñó lo peor de la industria. En su audio libro de memorias “Words + Music” (2020), Sheryl Crow aseguró haber sufrido sostenidos episodios de hostigamiento sexual por parte de Frank DiLeo, por entonces manager de Jackson, quien la sometía a todo tipo de acosos prometiendo convertirla en estrella mientras la amenazaba diciéndole que si llegaba a contarle a alguien lo ocurrido, él se encargaría de hacer que su carrera termine antes de comenzar.
Aunque la multi instrumentista jamás se había animado a dar detalles sobre estos hechos, y mucho menos a hablar sobre DiLeo, utilizó su música como catarsis refiriéndose al tema en dos canciones de su álbum debut: “What I Can Do for You”, y la explícita “The Na-Na Song”, en la cual Crow recapitula sus decepciones con la industria. Allí enumera aquellas cosas que nunca estuvo dispuesta a hacer para alcanzar la fama, y con nombre y apellido nombra a DiLeo y afirma: “Quizás si lo hubiera dejado, habría tenido un éxito".
Una vez finalizada la gira de Michael Jackson, la cantante sufrió una fuerte depresión. Había experimentado su primera gran decepción con una industria de la que siempre había soñado ser parte y sentía que lo que debería haber sido una experiencia única se había transformado en una pesadilla.
En 1992, luego de grabar un fallido disco debut que nunca llegó a lanzarse, Sheryl encontró su mayor fuente de inspiración al unirse al colectivo de músicos denominado “Tuesday Music Club”, con quienes comenzó a compartir largas sesiones de composición e improvisación musical cada martes por la noche en la ciudad de Los Ángeles. Dichas sesiones darían como resultado los temas de su primer álbum apropiadamente titulado Tuesday Night Music Club.
Lanzado en agosto de 1993, el disco tuvo un comienzo lento y su primer single “Run Baby Run” no logró gran repercusión. Su segundo sencillo, “Leaving Las Vegas”, se transformó en un hit menor gracias a la rotación de su video en MTV; pero su tercer single “All I Wanna Do” fue el que, a mediados de 1994, transformó a la compositora en una estrella llegando al puesto número 2 del HOT 100 norteamericano.
Fue la carta de presentación perfecta de Sheryl Crow ante un público que nunca había oído de ella y que se sorprendían gratamente al descubrir que Tuesday Night Music Club, con sus letras personales y su fusión de rock/folk, country y pop, era mucho más que un hit pegadizo.
En los meses siguientes el álbum generó otros éxitos como “Strong Enough” y “Can't Cry Anymore”, la artista llegó a vender más de 7 millones de copias solamente en Estados Unidos y se alzó con tres premios Grammy en 1995, incluyendo el premio a la mejor artista nueva.
Pronto llegaría su esperado segundo disco titulado simplemente Sheryl Crow (1996), que incluyó el clásico “If It Makes You Happy”, (en cuyo videoclip ironiza sobre su imagen, mucho más sexualizada que antes, exhibiéndose como una pieza de museo), y los éxitos “Everyday Is A Winding Road” y “A Change Would Do You Good”. Con un sonido mucho más cercano al rock que su antecesor, en esta oportunidad, Crow se hizo cargo de la producción del álbum sola y se encargó de tocar todos los instrumentos. El disco le valió dos premios Grammy y es considerado hasta la fecha como su mejor trabajo.
En 1998 llegaría The Globe Sessions, un álbum más oscuro cuyo primer single, “My Favorite Mistake”, generó especulaciones por parte de la prensa acerca de si estaba dedicada a Eric Clapton, con quien la también actriz acababa de romper después de un breve noviazgo. El disco ganó otros dos premios Grammy y un nuevo hit mundial con su cover del clásico de Guns N´Roses: “Sweet Child O´Mine”.
A fines de 1999, Sheryl lanzó el álbum en vivo “Live From Central Park”, con artistas invitados de lujo de la talla de Stevie Nicks, Chrissie Hynde, Keith Richards, la banda country Dixie Chicks y el propio Clapton, desterrando todo tipo de rumores acerca de la mala relación entre ambos.
El nuevo milenio encontró a la cantautora lanzando más discos y cosechando hits. En 2002 editó C´mon C´mon, un álbum pop que incluyó la pegadiza “Soak Up The Sun”. En 2003 su primer grandes éxitos The Very Best Of Sheryl Crow, incluyó el cover de Cat Stevens “The First Cut Is The Deepest”, el cual se convirtió en su más grande éxito desde “All I Wanna Do”. En 2005, llegaría Wildflower, cuya gira debió ser interrumpida luego de que Sheryl Crow fuese diagnosticada con cáncer de mama. Varios meses después, recuperada de su enfermedad, la artista lanzó un nuevo disco: Detours (2008) y actuó en la ceremonia de cierre de la Convención Nacional del Partido Demócrata, en apoyo a la candidatura de Barack Obama.
Durante toda su carrera, Crow ha utilizado su voz y su música para expresarse sobre diversas causas por las que siempre ha militado como el derecho al aborto, el control de armas, la invasión de Estados Unidos a Irak y el cambio climático, entre otras, y nunca dejó de explorar desde su arte con nuevos sonidos adaptándolos a su estilo.
Su álbum 100 Miles From Memphis (2010), da un giro hacia el blues, y su sucesor Feels Like Home (2013) explora sus raíces country. Luego del disco Be Myself (2017), la cantante volvió a ser noticia por iniciar acciones legales contra Universal Music Group, ya que la corporación musical mantuvo en secreto durante años las consecuencias del incendio que sufrieron sus oficinas en 2008. En el mismo se perdió material de un gran número de artistas como Nirvana, Elton John, Eminem y la propia Sheryl, cuyos masters originales de Tuesday Night Music Club fueron destruidos por el fuego. La compositora alegó que Universal no sólo no protegió el legado musical de sus artistas, sino que además no informó las consecuencias del hecho y lo mantuvo en secreto durante años sin dar ningún tipo de explicaciones.
En 2019, Sheryl Crow se reunió con un grupo de colegas músicos como Sting, Bonnie Raitt y Neil Young (entre otros) para el álbum colaborativo Threads. En ese momento, aseguró que era el último disco de su carrera, aunque en agosto de 2021 lanzó el álbum en vivo Live At The Ryman And More.
La cantante, que actualmente reside en Nashville junto a sus dos hijos adoptivos, se presentó el pasado 2 de marzo en la ceremonia de los Billboard Women In Music Awards en Inglewood, California, donde agradecida por sus logros declaró: “Escribo canciones desde que era muy joven y es lo que más me gusta hacer en la vida. Componer siempre ha sido todo para mí y que la gente pueda conectar con mi música es un sueño hecho realidad. Espero nunca dejar de hacerlo”.
