“Footloose”: el musical de la famosa película, por primera vez en Argentina
Ambientada en los ochentas, la obra hizo su estreno en Buenos Aires. En esta nota te contamos todos los detalles.
Por Sara Fernández
Si hay uno de los films que definen la década de los ochentas es “Footloose”. Pero no sólo es una película de hace más de 35 años, sino que con el tiempo su historia se convirtió en un clásico. La banda sonora es una de las mejores de su época y tampoco precisaba una lista inmensa de canciones para acompañar el guion. Cada uno de sus nueve temas conducía perfectamente cada momento cúlmine.
Así es como por primera vez en Argentina, de la mano de la productora Covershow Producciones, decidieron realizar “Footloose, el musical”. El mismo ya tuvo sus versiones en Estados Unidos y Reino Unido, este último culminando su gira en 2017. El casting en Buenos Aires comenzó en 2019, previendo su estreno para el 2020. Con la pandemia que azotó principalmente al rubro del entretenimiento, recién este 2022 pudieron al fin mostrar esta gran historia que emociona a diferentes generaciones.
Con un clima festivo, el Teatro Del Globo se ambientó como un baile de graduación con canciones emblemáticas de los ochentas. Desde la entrada, te sentías parte de “Footloose”. La función comenzó a las 20:15 con una energía arrolladora al ritmo del tema del mismo nombre.
Cuando Ren (Pablo Turturiello) y su madre (Chechu Vargas) se mudan de la gran ciudad de Chicago al pequeño pueblo agrícola de Bomont, Ren se siente preparado para adaptarse a su nuevo hogar, pero para lo que no parece estar tan preparado es para las leyes locales, que incluyen la prohibición de su distracción favorita: el baile.
El Reverendo Shaw Moore (Mariano Depiaggi), propulsor de estas leyes, se ha impuesto la tarea de controlar a los jóvenes del pueblo. Cuando Ariel (Sol Bardi), la rebelde hija del reverendo, parece ceder a los encantos de Ren, su novio se propone sabotear la reputación del joven y consigue poner al pueblo en su contra. Ren, apoyado por sus amigos, luchará por organizar un baile de fin de curso... rodeado de dificultades, pero también de diversión y romance.
Desde el principio todo el musical está perfectamente basado sobre el film, incluso en partes del diálogo que nunca hemos prestado mucha atención. Turturiello lleva adelante el protagonismo con naturalidad y destreza, y si bien su personaje lucha contra un presente difícil, su positividad deslumbra.
Bardi interpreta a uno de los personajes más simpáticos. Dueña de una rebeldía envidiable, también pasa por momentos polémicos que entristecen. Tanto Pablo como Sol combinan y logran mostrar cómo florece el amor dentro de tanto drama pueblerino. La canción “Almost Paradise”, que interpretan juntos, es una de las mejores partes de la obra.
Nahuel Quimey es una revelación dentro de su rol como “Willard Hewitt”, el mejor amigo de Ren. Su voz de chico campestre y sus chistes consiguen darle un condimento divertido que acompaña y crece dentro la historia.
El trío de amigas de Ariel es perfecto: Rusty es Jime Maiorano, Urleen es Vicky Goldstein y Wendy Jo es Estefi Alati. Las tres tienen personalidades muy distintas, pero que son necesarias para aportar el apoyo que necesitan tanto Ren como Ariel. El tema que las define es: “Somebody 's Eyes”.
Los personajes parentales también tienen lo suyo. El Reverendo Shaw Moore y su esposa Vi Moore equilibran entre la cuerda que tira y afloja para que la relación con Ariel no se vuelva tóxica. Mientras que la mamá de Ren, Ethel McCormack, (a pesar de ser una madre soltera con muchas dificultades) es uno de los roles más fuertes dentro del musical.
La calidad del resto de los bailarines que acompañan durante toda la obra es brillante, tanto así como los músicos que conducen en vivo. La sincronización es perfecta entre un acto y otro. La escenografía logra que te sientas en Bomont, con su Iglesia a lo alto siendo los ojos que juzgan gran parte de la historia.
Desde el principio uno se ve sumergido por la energía de todos los actores y cómo llevan a cabo el musical. Tiene los condimentos perfectos justos: alegría, tensión, comedia, drama y lo más importante de todo es que, a pesar de que es una obra sobre jóvenes, deja ver que lo importante es el espíritu con el que uno lleva adelante las situaciones difíciles de la vida.
“Footloose, el musical” es un plan para disfrutar y recordar una historia hermosa que está basada en hechos reales. Tiene un intervalo de 10 minutos que funciona para tomar un respiro y esperar el desenlace. Sin dudas vas a salir contento de la obra y ni siquiera te van a dar ganas de mirar tu celular, sino que vas a disfrutar la magia que deja la música que sigue sonando cuando dejás el teatro.
Podés ver “Footloose, el musical” todos los martes hasta (por el momento) el 14 de junio a las 20 horas en el Teatro Del Globo. Las entradas se sacan por este medio:
