Russell Crowe en una nueva faceta actoral: “El Exorcista del Papa”
El actor neozelandés sorprende al incursionar en el género de terror y logra hacernos quedar con ganas de más.
Por Sara Fernández
Hay muchas películas sobre exorcismos que se hicieron a lo largo de los años y todas, independientemente si son buenas o no, te invitan al cine a pasar un momento de miedo pochoclero inigualable.
Se acaba de estrenar “El Exorcista del Papa”, que tiene de protagonista al gran ex gladiador Russell Crowe, entonces la entrada está comprada sin importar el resultado.
La historia se centra en la vida real de Gabriele Amorth, un sacerdote italiano que ejerció como exorcista principal del Vaticano, realizando más de cien mil exorcismos a lo largo de su vida. Amorth escribió dos libros de memorias donde detalló sus experiencias luchando contra Satanás.
A pesar de que el film está basado en una biografía, lo que empuja la trama es la figura de Crowe. Cuando pensás que podría llegar a ser bizarra su presencia en un papel así, el actor logra encantarte en las primeras escenas de un primer exorcismo.
El elenco de la película se completa con las presencias del joven costarricense Daniel Zovatto (quien interpreta al Padre Esquibel), la canadiense Alex Essoe (personifica a Julia, la madre del niño por exorcizar) y el italiano Franco Nero (el Papa).
El film dura casi dos horas, pero no te vas a dar cuenta porque es muy entretenida. Por momentos, cae en lugares comunes típicos estadounidenses, pero que se arreglan con mínimos chistes que descontracturan cualquier incomodidad cinéfila.
Algo sorprendente es que su director, Julius Avery, no tiene experiencia en el género de terror. Es más, venía de dirigir “Samaritan” (2022), una floja película de acción con Sylvester Stallone a la cabeza. Pero definitivamente esta vez le fue bien en todo.
El personaje de Gabriele ya se convirtió en una celebridad, queremos ver todos sus exorcismos y parece que Russell no tendría ningún problema en volver a surfear el idioma italiano, que por cierto, maneja muy bien.
Sólo queda esperar una confirmación de una segunda parte y dadas las circunstancias, sería un error dejar pasar la oportunidad de convertir la historia del “exorcista del Vaticano” en una saga prometedora.