“Pablo Honey”: el exitoso debut de Radiohead
Conmemoramos los 30 años del álbum que le dio vida a “Creep” y llevó la música experimental a toda una generación.
Por Emiliano Attadia
Si nos remontamos a los 90’s, hay dos grandes pilares: el grunge, con Nirvana, y el rock alternativo, con Radiohead, como una de las bandas más representativas de este género.
El desencanto por la sociedad que logró transmitir Radiohead tiene sus inicios una década antes, en el condado de Oxfordshire. Ahí fue donde se conocieron en su etapa estudiantil el cantante Thom Yorke, los hermanos Greenwood (el bajista Colin y el multiinstrumentista Jonny), el guitarrista Ed O'Brien y el baterista Phil Selway.
Esta hermandad artística empezó a consumir distintos estilos musicales (como el jazz o la música clásica) pero tuvieron una breve separación natural para experimentar la vida universitaria. Sin embargo, les permitió volver fortificados, y sobre todo creativos, para construir su propio camino.
Influenciados por la onda underground neoyorquina de Talking Heads, el grupo tomó prestado el nombre de una de sus canciones, “Radio Head” (del disco True Stories, 1986). Pero los inicios no fueron sencillos; tuvieron que contar con la ayuda de los productores americanos Paul Q. Kolderie y Sean Slade (que dicho sea de paso venían de trabajar con Pixies y Dinosaur Jr., con público semejante), para comenzar el recorrido.
Así fue cómo nació Pablo Honey en 1993, el álbum debut de Radiohead, que fue grabado un año antes. El nombre del material surgió de una broma telefónica (todo muy de esa década) de los comediantes “The Jerky Boys” cuando utilizaron la frase en una de las llamadas: “Pablo, ¿cariño? Por favor, ven a Florida”.
Esta obra inicia con el tema “You”, donde comienza a mostrar toda la mezcla de estilos que podían dar. Desde la armónica y desolada voz de Yorke hasta las más duras líneas de guitarras. Pero el plato fuerte del disco, y de la historia de la banda, estaba en la siguiente canción.
Radiohead es “Creep” y viceversa. Existe un gran mal, casi un pacto con el diablo, en el cual un grupo crea un tema que llega a un punto tal que están obligados a tocarlo en todas las presentaciones hasta el fallecimiento artístico. A veces, traspasa y aparece también en las carreras solistas.
Con la guitarra estropeada, este himno de los 90’s (con una lenta y profunda caída a la melancolía del joven adulto) es casi un azar del destino. “Ni siquiera sabíamos que se estaba grabando, solo estábamos calentando para otra pista tocando la canción. La razón por la que suena tan poderosa es porque es completamente inconsciente. Estábamos abrumados por lo bien que sonaba”, dijo el baterista en 1992 para la revista británica NME (New Musical Express).
“Creep”, además, tuvo varias interpretaciones. Una de ellas es en la película francesa “Happily Ever After” (2004), del director Yvan Attal (con las actuaciones de Charlotte Gainsbourg y Johnny Depp), la versión de Jim Carrey y en la mítica serie animada “Beavis and Butt-Head”.
El single tuvo que lidiar con cierta controversia autoral. Tiene un gran parecido a “The Air That I Breathe”, escrita por el cantautor Albert Hammond (padre de Albert Hammond Jr, el guitarrista de The Strokes) y Mike Hazlewood, y popularizada por los británicos The Hollies. Esto derivó en una disputa legal que terminó resolviendo que se los incluya en los créditos del tema y en un resarcimiento económico.
Después llegó el turno de “How Do You?”, una canción más rockera y alineada con el britpop característico de bandas como Oasis o Blur, que también estaban dando sus primeros pasos. Esto sin dejar de lado la faceta experimental sobre el cierre del tema.
Otra de las grandes canciones del álbum es “Stop Whispering”. Radiohead decidió regrabarla para la versión estadounidense, ya que no habían quedado conformes con lo que habían hecho para Pablo Honey. Un single claramente influenciado por las primeras obras de Pixies y algo de la sonoridad de U2.
Con “Thinking About You” aparece una dualidad. Por un lado, la frase “Estoy jugando conmigo mismo” se relaciona con la idea de masturbarse; pero también es sobre el amor no correspondido y la soledad para transitar esos momentos. El momento disruptivo se encuentra en “Anyone Can Play Guitar”, no sólo por las líneas de bajo.
“Estoy seguro de que fue genial ser Jim Morrison en 1968, pero mucha gente no puede abandonar estas obsesiones”, dijo el vocalista para la revista británica Melody Maker en 1993. Vale recordar que dos años atrás Oliver Stone había estrenado la película biográfica de The Doors, y volvió a cobrar notoriedad la idea del músico descontrolado, alejada a la visión de Thom.
La segunda parte del disco alterna entre temas más rockeros como “Ripcord”, “Prove Yourself”, y baladas como “Vegetable”, “I Can't” o “Lurgee”. El cierre es con “Blow Out”, que tiene un estilo cercano al jazz, como muestra del abanico de posibilidades que tiene el grupo.
Continuar por el camino del éxito luego de tremenda obra no fue sencillo. Sin embargo, los tres álbumes siguientes fueron una superación artística. Primero con The Bends (1995), luego con OK Computer, 1997, (con tal vez la canción más importante de la década: “Paranoid Android”) y Kid A (2000), para adaptarse al milenio de la mano de la electrónica.
Luego vinieron los años de Thom Yorke realizando una performance para el tema “Lotus Flower”, los videoclips dirigidos por Paul Thomas Anderson y las dos presentaciones en Argentina (en 2009 en el Club Ciudad y en el 2018 en Tecnópolis).
Actualmente, los miembros de Radiohead se encuentran buscando nuevos caminos. Jonny, además de cosechar fama en Hollywood haciendo bandas sonoras, y Yorke se juntaron con Tom Skinner para formar la banda pandémica The Smile, que ya lanzó un disco: A Light for Attracting Attention (2022). Por su parte, Selway acaba de lanzar su cuarto álbum solista: Strange Dance.
Este grupo de amigos (que no planea separarse) llevó la música experimental a un público amplio. Esta popularidad la consiguieron, además, con los múltiples hits y videos melancólicos; es imposible que un adolescente no haya atravesado este estilo en algún momento, porque Radiohead fue la banda que mejor representó los sentimientos de la generación de los 90’s.