Rememoramos el LP fundamental del puertorriqueño que regresa a la Argentina a los pocos meses de la presentación de su show sinfónico.

Por Emiliano Attadia

La barrera idiomática es una dificultad a la hora de acercarse a las audiencias. Sobre todo cuando el repertorio musical del artista se compone de canciones en español y en inglés. Salvo si sos Enrique Martín Morales, mejor conocido como   Ricky Martin.

Nacido en la ciudad de San Juan (Puerto Rico), el cantante se convirtió en una referencia pop con más de tres décadas como solista. Fue en los noventas cuando se empezó a conocer a lo largo del mundo, con su disco homónimo de 1991, con hits como “Fuego Contra Fuego” y “Dime Que Me Quieres (Bring A Little Lovin)”.  

En estos temas se recicla lo mejor de los ochentas, con su idea de romanticismo glam rock. Además, Martin se da el lujo de cerrar con “Popotitos”, canción interpretada por la banda mexicana Los Teen Tops, basada en “Bony Moronie” de Larry Williams.

Dos años más tarde apareció el álbum Me Amarás, que contenía las baladas “No Me Pidas Más”, “Es Mejor Decirse Adiós” y “Los Que Nos Pase, Pasará”; o los covers “Qué Día Es Hoy (Self Control)”, del italiano Raffaele Riefoli, y “Hooray ! Hooray ! (It's A Holi-Holiday)”, del grupo alemán Boney M., donde el intérprete encontró nuevos rumbos que lo alejaban de la década anterior.

Luego llegó el turno del disco A Medio Vivir (1995), que consagró a Ricky en la música latina. Es imposible no pensar en temas como “Fuego de Noche, Nieve de Día”, o “Te Extraño, Te Olvido, Te Amo”, y no retrotraernos a ese momento de nuestras vidas y recordar un viejo amor. También podemos encontrar canciones como “María”, esa salsa que se combina con el dance pop, para salir por un rato de la nostalgia. 

Así llegamos a la maduración definitiva del artista con Vuelve (1998). El LP abre con “Por Arriba, Por Abajo”, un tema festivo y una faceta que sería coronada con “La Copa de la Vida”, la canción oficial del mundial de fútbol masculino desarrollado en Francia ese año; claro que después vinieron sus reversiones de este éxito al inglés y un mix entre este idioma y el español.

El tema que lleva el nombre del álbum fue escrito por el venezolano Franco De Vita y alcanzó gran popularidad a nivel mundial (con más de 130 millones de reproducciones en Spotify hoy en día). Además, reunió la sonoridad del pop con el góspel. 

También aparecen canciones como “Lola, Lola”, ligada a un estilo característico de la música española, y “Casi un Bolero”, más pausada y romántica, con una versión adicional al final solo instrumental. Con “Corazonado”, Ricky Martin logra un arco perfecto para la vuelta al clima de agitación y adrenalina.

“La Bomba”, como su nombre lo indica, significa movimiento, baile y salsa. Este tema transmite alegría, producto del uso del alcohol en una noche calurosa. Se puede compartir con otras personas su ritmo en una pista de baile, una idea que está plasmada en su videoclip de 66 millones de visitas en YouTube. 

Luego se presenta una dualidad. Por un lado, la canción “Hagamos El Amor” plasma el es sexo sin compromiso, un juego pasional de una vez. Por el otro, “Perdido Sin Ti” significa enamorarse y sentir tristeza por el desencuentro. 

Casi como una señal, surge el tema reflexivo y melancólico “Así Es La Vida”. Por último, para cerrar está obra, se encuentran las canciones “No Importa la Distancia (Go the Distance)”, para la versión en español de la película animada “Hércules” (1997), y “Gracias Por Pensar En Mí (A Vía Láctea)”, que es una adaptación de de la banda brasileña Legião Urbana.

Con posterioridad vinieron un sin fin de hitos en la carrera del cantante de 51 años. Desde las múltiples presentaciones en el recordado programa argentino “Videomatch", hasta actuar en los musicales “Les Misérables" (1996) y "Evita” (2012) en Broadway. Cómo olvidar la grabación de “Livin' la Vida Loca” (1999) y posteriormente el exitoso featuring con Maluma en “Vente Pa' Ca” (2016); está claro que la carrera de Martin tiene muchas facetas.

Actualmente, el puertorriqueño lleva a cabo una gira sinfónica que está realizando con una orquesta clásica de 60 músicos. Esta serie de conciertos comenzó en julio del año pasado con dos presentaciones en Hollywood Bowl, con la Filarmónica de Los Ángeles, junto al director de orquesta venezolano Gustavo Dudamel. 

En noviembre y diciembre del 2022, Ricky realizó tres shows (totalmente con entradas agotadas) en el Movistar Arena de Buenos Aires. Frente al éxito masivo y la demanda de sus fans argentinos, volvió y se acaba de presentar en las provincias de Córdoba y Mendoza. Este jueves 2 de marzo es el turno de sus seguidores porteños, en el Estadio Vélez Sarsfield. Luego cerrará su gira por el país el sábado 4, en el Autódromo de Rosario, luego de más de seis años de presentarse por última vez en esa ciudad.

Es evidente que Martin es un artista consagrado y referente en la cultura popular. Más allá de lo realizado en Latinoamérica o en algún país anglosajón, las personas aún pueden disfrutar de sus éxitos, para bailar, enamorarse, llorar y volver a encontrarse con la adrenalina adolescente que tuvieron en la década de los noventas.  

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