Comida japonesa en “Mikasa”, Casa Batlló, Museo del Perfume y comida india callejera en “Desi Galli”.

Por  Sara Fernández

En nuestra primera nota del 2023, decidimos viajar un poco a otras culturas sin dejar de lado el foco barcelonés. Estos son nuestros elegidos del finde.

Comida japonesa

Desde los tiempos antiguos, la palabra “mikasa” ha sido utilizada para nombre de naves, dulces japoneses, pueblos y otras cosas. Pero hoy en Barcelona este nombre fue elegido también para que el público de idioma castellano se sienta parte del restaurante. 

Su dueño, Hitoshi, llegó hace dos décadas a la ciudad a estudiar español y se terminó quedando. Construyendo así una empresa familiar, en la que su esposa también forma parte.

Los platos de “Mikasa” son de la típica comida casera japonesa y también tienen propuestas evolucionadas de platos originales de Japón que más tarde se importaron a Asia, Europa y Américas, como el “Ramen”. 

La esencia de las comidas demuestra cómo Japón se fue reinventando con los años en sus platos más típicos. 

Visitamos el restaurante, el cual tiene una decoración que te lleva a sumergirte no sólo en su cultura sino también en las grandes películas y animés que formaron parte de la vida e infancia de muchas personas como “Supercampeones”, “Doraemon” o “Shin-chan”. 

Para comenzar esta experiencia tan agradable, rodeado de origamis en el techo, te recomendamos empezar por las “Empanadillas fritas de verduras y de pollo” y los “pinchos”, que si bien tienen una variedad de sabores, nos encantaron los de gambas y pollo con salsa de ciruela salada. También debés probar las Onigiri (bolas de arroz) con salmón, envueltas en una pequeña tira de alga Nori. 

Cabe destacar dos platos distintos, como lo es el de salmón al horno con salsa Teriyaki, que viene acompañado de arroz y verduras asadas; y el arroz con carne de ternera guisada, que lleva jengibre rojo. Para beber, tenés que probar sí o sí el refresco de limonada “Hata”, su botella de vidrio está sellada con una canica que es la que dará el gas a la bebida al hacer presión con un tapón.

Aparte de comer rico y sentirte a gusto, podés sacarte fotos con sus coloridas paredes detrás, ya que poseen un arte mural colorido inspirado en “Ukiyo-e”, creado por el artista de tatuaje japonés Jun Chihara. 

Horarios: Sábados de 13:00 a 16:30 y de 20:00 a 23:30/ Domingos: Cerrado/ Lunes a jueves de 13:00 a 16:00 y de 20:00 a 23:00. 

Dirección: C. del Comte Borrell, 145, 08015.

Casa Batlló

Casa Batlló se sitúa en el número 43 de Paseo de Gracia, una calle que antiguamente unía la ciudad con la Villa de Gracia, hoy plenamente integrada como barrio de la ciudad.

A partir de 1860, año en que se aprobó un ambicioso plan urbanístico en Barcelona (Plan Cerdà) el Paseo de Gracia se perfiló como su eje principal y comenzaron a asentarse las residencias de las familias más ilustres de la ciudad. De este modo, en el siglo XIX la calle se convirtió en un paseo para peatones y coches de caballos, y a partir del siglo XX en una avenida principal para los automóviles.

Originalmente, el edificio fue construido en 1877 por Emilio Sala Cortés (uno de los profesores de arquitectura de Gaudí), cuando en Barcelona todavía no había luz eléctrica. En 1903 lo adquirió D. Josep Batlló i Casanovas, un industrial textil propietario de varias fábricas en Barcelona y destacado hombre de negocios.

Batlló concedió total libertad creativa a Antoni Gaudí, encargándole unas obras que en principio consistían en derribar el edificio. Sin embargo, gracias la audacia de Gaudí, se descartó el derrumbe de la Casa, llevando a cabo una reforma integral entre 1904 y 1906. 

El arquitecto cambió completamente la fachada, redistribuyendo la tabiquería interior, ampliando el patio de luces y haciendo de su interior una auténtica obra de arte. Además de su valor artístico, la obra reviste una enorme funcionalidad, más propia de nuestro tiempo que del pasado. Incluso hay quien ve en ella elementos precursores de las vanguardias arquitectónicas de finales del s. XX.

Junto a Casa Batlló y en la misma época, destacados arquitectos reformaron otras casas que en su día compitieron por los premios urbanísticos convocados por el Ayuntamiento de Barcelona, de ahí que este tramo se conociera como la “Manzana de la Discordia”. 

La Casa dejó de pertenecer a la familia Batlló en la década de los 50. Tras acoger diferentes empresas y particulares, desde los noventas el edificio está en manos de los actuales propietarios, la familia Bernat, quien ha restaurado íntegramente la casa.

En 1995 la familia abrió la Casa a la sociedad y presentó esta joya arquitectónica al mundo, ofreciendo el espacio para eventos. A partir de 2002, coincidiendo con el Año Internacional de Gaudí, Casa Batlló acoge también visitas culturales. Ambas actividades se desarrollan en la actualidad innovando constantemente en su oferta y contenidos.

Hoy la Casa es Patrimonio Mundial de la UNESCO y un ícono de Barcelona, una parada imprescindible para conocer la obra de Gaudí y el modernismo en su máxima expresión. También es uno de los atractivos culturales y turísticos mejor valorados de la ciudad condal, acogiendo a 1 millón de visitantes al año.

Horarios: Todos los días de 9:00 a 20:00. 

Dirección: Passeig de Gràcia, 43 08007.

Museo del Perfume

El Museo se inauguró a mediados del año 1963 con el propósito de mostrar al público la evolución de los frascos y recipientes para perfumes. 

En su recorrido, recomendamos leer la información que se encuentra disponible en su página web, para contemplar los elementos que van de la Prehistoria, pasando por la Mesopotamia, Egipto, Israel, Grecia, Etruria, Los Fenicios y Cartago, Roma, Islam, el Renacimiento, hasta llegar a la Perfumería comercial. 

Si bien el “Museo del Perfume” es pequeño, se puede apreciar un gran trabajo y amor por estos frascos antiguos, que son un fiel reflejo del arte y la cultura a través de la historia.

Horarios: Si bien los sábados y domingos está cerrado, de lunes a viernes podés visitarlo de 10:30 a 14:00. 

Dirección: Paseo de Gracia, 39 (dentro de la Perfumería Regia). 

Entrada: Se paga el mismo día de la visita. 

Indian Street Food

“India y su comida callejera es un viaje de cultura y colores junto con muchas experiencias inolvidables”, reza la descripción de “Desi Galli” y no falla. 

En pleno barrio de Eixample te encontrarás con un acogedor y auténtico restaurante indio, en el cual reina el amor por su cultura y eso se traslada al plato de comida que llega a la mesa. 

Para los primerizos en esta experiencia de sabores, recomendamos de entrada pedir el “Pani Puri”, unas deliciosas explosiones picantes con un toque de tamarindo y menta. Luego podés probar el “Palak Paneer”, queso fresco de la India cocinado en una salsa cremosa de espinacas.

Para comer el “Chicken Korma” es el elegido, pollo cocinado a fuego lento a la perfección con anacardos y salsa de cardamomo. Para los amantes del curry, el “Butter Chicken” no defraudará. 

De bebida para acompañar y probar algo nuevo, sin dudas tenés que ir por el “Mango Lassi”, una bebida que se elabora con mango y yogur. 

De postre, el “Mango Kulfi” es el elegido: un helado tradicional indio con una deliciosa mezcla de sabores de mango. También podés probar el “Moong Dal Halwa”, un pudin de lentejas amarillas. Todo acompañado del mágico “Indian Masala Chai”, una bebida típica del sur de la India, que consiste en una mezcla de té con especias y hierbas aromáticas.​​

Es lindo ver que “Desi Galli” es para muchas familias un lugar donde degustar sabores que generan nostalgia y a su vez permiten crear nuevos recuerdos. No te pierdas esta experiencia de sentirte como en casa. 

Horarios: Sábados de 13:00 a 16:00 y de 20:00 a 00:00/ Domingos de 13:00 a 16:00 y de 20:00 a 23:30/ Lunes: cerrado/ De martes a jueves de 13:00 a 16:00 y de 20:00 a 23:30. 

Dirección: C/ Villarroel 60, local 2, 08011.

Para más información visitar la página de Turisme de Barcelona: