Nos comunicamos con Daniel Cox, uno de los integrantes de la banda, para hablar de su recorrido y para desmenuzar “Lost In Love”, su reciente álbum.

Por Sara Fernández

Oliver Payn y Daniel Cox crearon hace tres años el grupo Pensacola Mist, inspirados totalmente en los años 80. En 2021 incluyeron una voz femenina al proyecto, Melissa MacNaught, y ahora por primera vez lanzaron un disco en donde los tres co-compusieron los temas que ahondan en las relaciones amorosas mediante sus experiencias personales. 

Nos comunicamos con Cox, desde el Reino Unido, para hablar de sus comienzos con la banda, del reciente Lost In Love y de lo que vendrá.

–¿Cómo te conociste con Payn? ¿Qué los incentivó a formar Pensacola Mist? 

Daniel Cox– Aunque nos conocimos en clases de teatro cuando éramos niños, no fue hasta la secundaria que nos hicimos amigos. Los dos estábamos actuando en una producción de “Sweeney Todd” y nos dimos cuenta de que teníamos un sentido del humor muy parecido. 

En nuestra adolescencia tocamos en un grupo indie para fiestas, donde componíamos canciones paródicas tontas -era muy divertido-, pero cuando decidimos crear Pensacola Mist, queríamos enfocarnos más seriamente en ese trabajo. Esa fue la primera vez que escribimos temas en un estudio (antes de esto, la mayoría de nuestras canciones eran escritas en sesiones improvisadas) y eso nos permitió analizar cada parte bajo un microscopio y resultó en temas mucho más pulidos que los que habíamos escrito antes. 

–Hace tres años que lanzaron su primer álbum, This Neon City, ¿cuáles son tus recuerdos de aquella experiencia? 

D.C– Con This Neon City fue la primera vez que experimentamos con sintetizadores y nos abrió mucho nuestra manera de escribir canciones. Antes de eso estábamos más inspirados por bandas de guitarras, como Paramore y Bloc Party, pero siempre hemos sido fans de la música pop de los 80s y nos divertía mucho basarnos en esas influencias. 

Nuestro tema “Neon Glow” fue el primero que compusimos para el disco y se convirtió en nuestro favorito instantáneamente. Una de nuestras canciones más populares, “Christina”, fue escrita como una disección del synth pop de los 80s y nos encantó tanto hacerlo que nos dimos cuenta que esa era la dirección que queríamos seguir.

–Want to Believe (2021) fue su segundo material en el cual incluyeron las voces de MacNaught en dos de sus temas (“Sex and Violence” y “Ruining a Good Night Out”). ¿Cómo se dio esta inclusión de una voz femenina en su música, que luego terminó de formar parte del grupo? 

D.C– Volviendo a los comienzos de Pensacola Mist, siempre quisimos incluir a una vocalista femenina, pero no encontrábamos a nadie que encajara. 

Melissa cantó en un cover que Oliver hizo para su canal de YouTube personal, y la mezcla de sus voces funcionó muy bien, que moríamos por crear una canción original para mostrar su increíble voz. 

Pensamos que sería genial incluirla ocasionalmente como vocalista invitada, pero una vez que salió Want to Believe, era evidente que la decisión correcta era pedirle que se una a la banda full-time. 

Le pedimos a Melissa que toque algunos shows en vivo con nosotros, como prueba, y también pasar tiempo en el estudio escribiendo temas. Trabajamos tan bien todos juntos, que sentimos que siempre estaba destinado a ser así.

–En su nuevo álbum, Lost In Love, co-escribieron todas las canciones juntos. ¿Unieron sus distintas experiencias en el amor para inspirarse en las letras?

D.C– Totalmente. Somos tres individuos con tres experiencias muy diferentes acerca de las relaciones sentimentales y el amor, y todos pudimos hurgar en nuestro pasado buscando inspiración. Más allá de incorporar sentimientos de la vida real en nuestros temas, también tendemos a crear personajes e historias para cada una de nuestras canciones. Un poco de separación me ayuda mucho cuando escribo. Así es como el disco incluye temas acerca de perder y encontrar amor, tener citas y obsesionarse, pero también propone una pregunta: ¿Cómo sería si una vampiresa de 130 años estuviera en Tinder? (escuchen la canción “Amelia”).

–¿Podrías elegir los tres temas indispensables de Lost In Love y hablar un poco de cada uno de ellos?

D.C– “The Dying Light” es una canción perfecta para abrir el álbum. Comienza con un synth profundo y exuberante debajo de la hermosa melodía vocal de Melissa, y luego llega a ser un tema muy poderoso, donde las voces de Oliver y ella se entrelazan entre sí. El bajo conductivo, los bell synths llamativos y la guitarra llena de energía. Es una gran introducción para aquellos que nunca han escuchado a Pensacola Mist antes.

“Lost In Love” es tal vez la canción más moderada del disco. Tiene menos capas de instrumentación que los demás temas en el LP, pero es una gran canción pop, con un estribillo que encapsula ese mareo que llega con un nuevo amor. Nos encanta tocarla en vivo.

“MESSIAH”. Como un contraste de los temas anteriores, ésta es la canción más épica que hemos escrito. Comienza con una narración de Jonell Elliott (quien interpreta al personaje de Lara Croft en los clásicos juegos de 'Tomb Raider'), y brinda tres minutos de introspección oscura, con vocoder, creciendo hacia un enorme solo de saxo, grabado por Thomas Edinger (conocido por el grupo The Midnight). 

El tema trata acerca de la presión de ser “todo” para una persona. Termina con una frase del título del álbum: “¿Así se siente estar perdido en el amor?”, y esa oración ahora tiene un mayor significado que cuando la escuchamos anteriormente. Estamos súper orgullosos de esta canción.

–¿Cómo siguen los planes de Pensacola Mist el resto del 2022? 

D.C– Pasamos la primera mitad del año terminando Lost In Love. Ahora Melissa y Oliver están ocupados brillando como las estrellas que son como actores en el Fringe Festival de Edimburgo, así que nos estamos tomando un merecido descanso de dos meses. Cuando volvamos en septiembre, nos estaremos enfocando en buscar más shows en vivo. Hay un montón de bandas con las que nos encantaría tocar, así que haremos lo posible para que eso suceda. También tenemos varias colaboraciones en proceso, que no vemos la hora de compartir con todos.