Después de su paso por “La Voz Argentina”, la artista porteña sacó su primer álbum, EN EL ESPACIO, y hablamos con ella sobre él.

Por Sara Fernández

Mica Sotera siempre quiso formar parte del mundo artístico, sus facetas son varias: cantautora, directora audiovisual y fotógrafa. Cada una de estas ramas la llevó a profesionalizarse profundamente en lo musical, tanto así que se animó a ir a un casting de “La Voz Argentina”. No sólo quedó para formar parte del programa, sino que llegó a ser una de las últimas finalistas en el mismo.

Después de la masividad de haber estado en la televisión, Mica lanzó EN EL ESPACIO, su primer disco, y le hicimos una entrevista para repasar sus comienzos en la música y el resultado de sus experiencias que prometen mucho en la escena indie porteña.

–En 2018 comenzaste a subir covers y material tuyo a plataformas como YouTube y Spotify. Si bien desde adolescente que cantás y tocás la guitarra, ¿cómo fue la decisión de mostrarte de manera masiva?

Mica Sotera– La decisión fue lanzar mi primera canción, que fue raro. Cuando saqué mi primer tema, “El Mar” (2018), me acuerdo que duraba cinco minutos y hoy me cuesta escucharlo porque sentía que era muy inocente, pero en ese momento no me importó nada. 

Sentí la necesidad de materializar todas esas canciones que capaz me quedaban en notas del celular, y si bien yo venía tocando en vivo, tenía ganas de empezar a formalizar y tener un espacio para poder subir esos temas. Cuando vas haciendo y lanzando música, vas encontrando tu propio estilo, es como cocinar. 

Creo que en definitiva en mi vida iba a hacer algo artístico. Tengo todo mi proyecto musical, pero también soy directora y fotógrafa, y me encanta combinar el mundo de lo visual con lo musical. Me exijo mucho con esa parte, porque me gusta dejar plasmado un estilo. 

–Hace dos años participaste en “La Voz Argentina”, ¿cómo fue tu experiencia en el programa?

M.S– “La Voz” me encantó porque fue un desafío personal. Me gustó llevar al programa mi mensaje. Los nervios que yo tuve ahí no los había vivido nunca, fue todo muy real. La gente votaba de verdad, los jurados realmente elegían a quienes querían. 

La experiencia de que te den esa oportunidad con el público, de conocer cómo son en otras provincias del país y su cultura. Es algo masivo que te catapulta y siempre quise ser fiel a mí misma. 

–¿Qué tal Mau y Ricky como coaches?

M.S– Ellos me eligieron por lo que yo hacía, más allá de si canté bien o mal. Me valoraron como una artista que se la jugó sentándose sólo con una guitarra y no como una intérprete que canta como Christina Aguilera. 

Estoy súper agradecida a Mau y Ricky por darme una oportunidad genuina. De hecho, cuando terminó “La Voz” nos invitaron (a los que llegamos a la instancia final) a cantar al Luna Park. Fueron muy generosos. Cada vez que les mando un mensaje, me responden. Hemos tenido charlas infinitas sobre música y me re motivaron. Se tomaron realmente el tiempo de estar presentes como coaches. 

–EN EL ESPACIO (2023) es tu primer álbum, que llevás años preparando. ¿Cómo viviste el proceso? 

M.S– El proceso fue largo, pero no tanto. Fueron dos años, porque el año que estuve en “La Voz”, por contrato no podía sacar música. Finalmente, elegí que sean ocho las canciones que formaran parte de EN EL ESPACIO. 

El tema “No llamaste” fue uno de los últimos que incluí en el disco y me gustó tener esa libertad de decidir a último momento este tipo de cosas. “Por una cabeza” también la incluí, porque se lo debía al público del programa de que tengan esa versión mía (la cantó en el casting de “La Voz”).

Por momentos me ganó la ansiedad de querer lanzarlo ya, pero me di el tiempo de hacerlo a mi manera. Para ser mi primer material, estoy muy agradecida de cómo salió. 

–Si tuvieras que elegir sólo tres canciones del álbum, ¿cuáles serían y por qué?

M.S– Eligiría “Enero”, “En el espacio” y “Cantar para sanar”. Las dos primeras las elijo porque siento que son dos temas puntuales que tienen una sonoridad distinta a lo que se viene escuchando. Ambas canciones tienen un cuarteto de cuerdas grabado por cuatro mujeres increíbles, me di ese gusto de trabajar en equipo. Esos temas son dos grandes obras de las que estoy orgullosa. 

“Cantar para sanar” es una canción grabada a guitarra y voz, y me gustó dejar algunas imperfecciones. Hicimos dos tomas y elegimos la primera, sin arreglos. Quería mostrar de dónde salen los temas y cómo son realmente. 

–Además de música, sos directora audiovisual y fotógrafa, ¿cómo se acoplan estas ramas artísticas en tu vida?

M.S– A veces es muy productivo y otras te saca tu tiempo. Pero lo veo como un tiempo de inversión para después poder pagar lo que tiene que ver con la música. Además, estas ramas te nutren porque conocés a otros artistas y sus canciones, y también es una forma de hacer arte. Más allá de que hoy en día sea mi trabajo, a mí me gusta pensar en la estética visual del artista, esa parte audiovisual me hizo crecer mucho en mi propio proyecto.

–¿Presentarás en vivo EN EL ESPACIO?

M.S– Estoy preparándome para el 7 de marzo hacer la presentación oficial del disco en Café Berlín. Antes estaré tocando en diferentes lugares de la costa, una pequeña gira a guitarra y voz. Pero en marzo será un show con full band, con cuerdas y todo. Me gusta Café Berlín porque es un lugar íntimo y me agrada darle esa calidez al álbum. Los invito a todos a escuchar EN EL ESPACIO, de principio a fin.