La fotoperiodista estadounidense Amanda Mustard regresa a casa para investigar los delitos sexuales cometidos por su abuelo.

Por Sara Fernández

Amanda Mustard es una fotoperiodista estadounidense con una gran trayectoria profesional (sus trabajos pueden verse en el New York Times y National Geographic), pero un secreto familiar no la deja en paz: su abuelo materno abusó de su hermana en la infancia. Cuando Mustard comienza a investigar, volviendo a su ciudad de origen en Pensilvania, se desatan más historias que confirman que su abuelo era un pedófilo.

El viaje de Amanda no es nada fácil, ya que buscando la verdad debe entrevistar a su abuelo más de una vez en la que él reconoce haber cometido estos abusos, no sólo en la familia sino también en su lugar de trabajo (era quiropráctico).

“Una gran foto, una vida preciosa” es contada en una línea temporal prolija para entender bien los crímenes y el posterior desenlace del abuelo de la fotoperiodista. La historia también arroja las consecuencias que estos actos tuvieron en la vida de todos los involucrados y cómo conviven hoy en día con ello.

Este documental de HBO logra desglosar desde cero cómo ocurren los abusos sexuales y cómo la justicia actúa de manera negligente a la hora de condenar a los depredadores sexuales. Finalmente, lo único que queda es la sanación por parte de las víctimas, que toman diferentes posturas a lo largo del film.

“Una gran foto, una vida preciosa” tuvo ocho años de producción y eso se nota. Si bien es un documental que salió el año pasado, hasta el día de hoy siguen llamando a Amanda Mustard para que presente la película y de alguna manera seguir generando conciencia de lo importante que es hablar de abuso sexual. 

Podés ver “Una gran foto, una vida preciosa” por este medio: