Mattel, la marca que le dio vida a la famosa muñeca, se autocritica y expone lo mejor y lo peor de su creación.

Por Sara Fernández

Hace casi un mes se estrenó “Barbie”, uno de los films más esperados del año. Dirigido por la estadounidense Greta Gerwig (la misma de “Lady Bird”, 2017), y de la mano de la australiana Margot Robbie y el canadiense Ryan Gosling como protagonistas, “Barbie” es todo un éxito, ya que hasta el momento recaudó 1200 millones de dólares en ventas globales de taquilla.

Pero, ¿de qué va esta película? Barbie (Robbie) lleva una vida ideal en Barbieland, allí todo es perfecto, con muchas fiestas llenas de música y color, y todos los días son el mejor día. Todo cambia cuando Barbie se hace algunas preguntas, cuestiones bastante incómodas que no encajan con el mundo idílico en el que ella y las demás Barbies viven. Cuando Barbie se dé cuenta de que es capaz de apoyar los talones en el suelo, y tener los pies planos, decidirá calzarse unos zapatos sin tacones y viajar hasta el mundo real.

Desde el comienzo, Mattel (la marca que le dio vida a la famosa muñeca) está involucrada al 100 por ciento en este proyecto y eso se nota, lo que hace que el guion sea lo más fiel posible a la historia que ellos quieren contar. Desde finales de los 50’s, Barbie fue creciendo y mutando, creando fans y anti-rosas por igual. En los últimos años, la empresa había perdido popularidad con esta muñeca, delegando sus mayores ventas a otros productos más especializados como las princesas de Disney.

Frente a esta caída de interés con su producto más famoso, y por el amor que le tienen a Barbie, la idea de que tenga su propio film se tomó como algo serio y aprovecharon la oportunidad de admitir sus errores y remediarlos. 

En principio, “Barbie” te atrapa con la perfecta sonrisa de Margot y si bien ese mundo ideal se ve divertido por un momento, enseguida todo comienza a dar un giro sumamente necesario. El paso de Barbieland al mundo real le da a la protagonista un golpe duro de verdades, mientras que Ken (Gosling) dejará las playas e irá en busca de poder para darle sentido a su vida de abdominales falsos. “Durante 60 años, su trabajo ha consistido únicamente en estar en la playa. ¿Qué significa eso? Alguien tenía que contar la historia de este tipo”, opinó Ryan sobre su personaje en una reciente entrevista con GQ España. 

Barbie se encontrará con Gloria, una empleada de Mattel (America Ferrera), que será una aliada muy importante que la acompañará en el resto de la película y que en un momento le toca un speech muy empoderador que emociona. 

Toda la parte visual de “Barbie” es excelente, ya que es como si entraras de vuelta en el universo de lo que era jugar con estas muñecas, con sus respectivos espacios: cuarto, baño, cocina, etc. El montaje de juguete se complementa perfectamente con los personajes de piel y hueso. 

La empresa aprovechó e incluyó en el film a las muñecas y muñecos que fueron descatalogados en su momento como “Midge”, la amiga embarazada de Barbie, que después de varias idas y vueltas, con los años tuvieron que sacarla de los stands por denuncias de promover el embarazo soltero y adolescente. Por otro lado, “Allan”, el mejor amigo de Ken y “novio” de Midge, se vendía por separado, y también lo sacaron de circulación con los años.

También aparece “Skipper Growing Up”, la hermana pequeña de Barbie a la que le crecían los pechos. La intención de Mattel era normalizar la pubertad, pero terminaron siendo tildados de pervertidos y en 1977 desapareció.

Cómo olvidar en los noventas a “Earring Magic Ken”, el cambio de imagen a Ken para que reconquiste a Barbie siendo más “cool”. El periodista especializado en temática LGTBIQ+, Dan Savage, analizó el look y dejó en evidencia que toda esa estética referenciaba al mundo homosexual. “Earring Magic Ken” fue un éxito en ventas, pero lo estaban comprando principalmente hombres gays y finalmente la empresa decidió no seguir generando polémica y lo retiró de las tiendas.

Podríamos seguir describiendo la cantidad de muñecos que fueron malas ideas en Mattel y que aparecen en la película, pero no queremos pasarnos de spoiler, porque visualmente es redescubrir el universo de Barbie. 

Cabe destacar las actuaciones de Rhea Perlman como Ruth Handler, la creadora de Barbie, y Will Ferrell como el CEO de la empresa. En sus escenas encontrarán emoción y humor por igual. También tiene su cuota atractiva la banda sonora del film, que incluye las voces de Lizzo, Dua Lipa (que hace su aparición como “Barbie Sirena”) y Billie Eilish, entre otros artistas. 

En términos generales, la película logró que Mattel se limpie de su mala fama y comience de vuelta un camino de sanación con las nuevas generaciones. Pero sin dejar de lado el consumismo que deja a su paso, no sólo con una nueva línea de muñecas “Barbie, The Movie”, sino también todas las marcas que nombren siquiera a, por supuesto, Barbie. Ahora todos quieren formar parte de la “Barbiemanía” y tener un porcentaje asegurado de ventas. Por lo tanto, la empresa se lleva más que un revival en sus bolsillos. Además, se dieron el gusto de poner su producto más famoso de vuelta en el ojo público en esta nueva década. Veremos si llegarán a la próxima con mensajes más acordes a los cambios que se presentan cada día.